El Conservatorio Profesional de Danza de Alicante “José Espadero” y el Profesional de Música “Tomás de Torrejón y Velasco” de Albacete han unido a todos sus músicos y bailarines para crear el espectáculo “La música que baila”. Palau Altea acogerá esta obra musical y coreográfica el próximo viernes 8 de junio a las 21 h con entrada libre. El concejal en funciones de Presidencia, Jaime Sellés, afirmaba la importancia de acoger este espectáculo “que demuestra que la gente aprecia el esfuerzo que desde el Ayuntamiento se ha realizado con Palau Altea”. La directora del Conservatorio de Danza, Matilde Beltrán, ha remarcado “el trabajo de todos los alumnos en una experiencia poco vista y muy difícil de encontrar pues tendremos una orquesta sinfónica con 65 músicos y 43 bailarines en el escenario”. Ambos conservatorios “han trabajado juntos –ha continuado Beltrán- con gran esfuerzo a pesar de los kilómetros que separan ambas entidades todo superado por la buena voluntad, el trabajo y una gran dedicación tanto por los alumnos como por los profesores”. Néstor de Lara como vicedirector del Conservatorio José Espadero ha explicado el motivo por el que se ha escogido Palau Altea “un auditorio con unas características espléndidas para acoger un espectáculo magnífico y que representa un canto a la juventud pues los alumnos están entre los 12 y 22 años de edad”.
El proyecto inicial fue presentado por el conservatorio de Albacete que dirige Vicent Ferragut.en octubre de 2006 y en marzo se estaban ya realizando los primeros ensayos. Para Ferragut “la idea parte de la base del diferente tratamiento coreográfico del ballet y la música a partir de Offenbach situándonos en el ballet contemporáneo en el que la música mecanicista de Shostakovich actúa como frontera”. Así, en la primera parte encontramos obras de ballet clásico; la segunda ofrece temas de danza contemporánea; la cuarta de baile español y en la última se representará “The Bolt” de Dmitri Shostakovich.
El director del conservatorio de Albacete ha remarcado sobre todo la importancia de esta última obra “con la que nos planteamos un reto pues tan sólo se representó en directo en 1931 al ser una crítica a la burocracia soviética que no gustó y de la que se ha conservado la partitura pero no la coreografía y ha sido un esfuerzo reseñable el desarrollado por el conservatorio de danza de Alicante el crear nuevos bailes adaptados a este obra y con parámetros más actualizados”.
